miércoles, mayo 27, 2009

Hoy cumplo setenta años y mi cuerpo apenas tiene veinticinco. Al contrario de lo que dicen por ahi -lo que no te mata te hace más fuerte- yo estoy muriendo. No muero de su ausencia, ni me hago más fuerte, sólo mis ojos caen de vez en cuando y se estrellan en el piso, convirtiéndose en millones de lágrimas de él. Y es que hablar ahora de amor ya no es legal. Queda estrictamente prohibido hablar de amor sin sentido peyorativo. No quiero hablar de amor, de cualquier forma, nomás aclarar que estoy muriendo de su ausencia, estoy muriendo sin sus ojos, sin sus manos. Muero y no muero.

martes, febrero 24, 2009


La ostranenie. Primer intento de análisis del formalismo ruso.

El formalismo ruso, escuela crítica de principios del siglo XX, estaba interesado en la literatura como un fenómeno que no tenía que ser justificado a través de otros campos de investigación. Intentaba crear una ciencia poética. Esta escuela sufre una sucesión de cambios socio-culturales, políticos, religiosos, artísticos, etc. Por tanto, resultaría lógico pensar que desarrollaran un pensamiento finalista-funcional.


Una de las mayores aportaciones del formalismo ruso fue la adopción de un punto de vista externo de la crítica de la obra, que dio inicio a una ciencia literaria con un objeto específico: la literariedad. Con esto, los análisis de los formalistas no se limitaron a describir cómo se construye la obra literaria, sino que además hicieron un juicio de valor estético sobre ella. Otra gran aportación fue el concepto de ostranenie, que, de no haberle suprimido una ‘n’ a ostrannenie, no hubiera sido nada nuevo. Tomashevski interpretó este error como un recurso intencional de Sklovskij para subrayar el carácter desautomatizador del concepto.


Por otra parte, y tomando en cuenta las escuelas anteriores, tenemos que los formalistas tienen el modelo de "estructura" de los estructuralistas. Tal modelo, hablando de una estructura literaria, cumple una función estética cuando se obliga a la percepción a detenerse en su propia construcción. Desde que la estructura es reconocida, la forma, la lectura, es hecha rápida y automáticamente. Para el formalista el procedimiento sólo es estético cuando se evita el reconocimiento automático e impone una tarea de reconstrucción formal.


De esta manera, Sklovskij nos indica que las formas en sí son lo de menos; lo decisivo para provocar el efecto estético es la disposición de la forma de la obra. El crítico literario, por tanto, debe reconstruir lo provocado entre las formas automatizadas y las formas desautomatizadas para encontrar el valor estético. Es decir, el análisis literario no debe limitarse a la configuración formal de la obra, sino que debe advertir el proceso de desautomatización que se alcanza a percibir.


Ahora bien, aquí podríamos preguntarnos ¿por qué el arte persigue el asombro? Sklovskij responde, implícitamente, con su teoría de la desautomatización: los objetos codificados no son aprehendidos con la intensidad con la que se perciben cuando su extrañeza no nos deja otro recurso. El artista necesita percibir la realidad al margen de los medios habituales y anticipados por un automatismo.


Así, el poeta es aquel descontento con el automatismo y capaz de romperlo. Podría ser, entonces, que el mismo artista no sepa ni desee saber la apariencia final de su creación. Lo que se sabe, entonces, es el efecto que se quiere provocar y qué medios han de utilizarse para lograr tal efecto.


El arte es el recurso para engañar nuestra percepción y la codificación de lo real que ha sido automatizado por el uso, mediante su presentación como algo desconocido. Pero no sólo quien lee experimenta esta vivencia, sino que el autor precisa de una experiencia similar para construir un artificio estético.


Por otro lado tenemos el concepto de zaum, que se suele traducir como transnacionalismo, nos refiere a un término global que recubre diversidad de mecanismos y de propiedades poéticas. Este término ha sido usado para explicar el poema. Así, zaum, es parte esencial de la ostranenie; específicos de la lengua poética.


Me atrevo a afirmar, entonces, que el valor artístico de una obra no depende de elementos conscientes, es decir, el poeta domina, inconscientemente, los recursos poéticos. El poeta, el escritor, el creador, comienza una obra e ignora –y conoce– su final, tratando de mantener presentes en todo momento el zaum y la ostranenie.

jueves, febrero 12, 2009

Líneas de recuerdo

Cuando mi abuelo salía de casa, mi abuela y yo nos quedábamos esperándolo, con su aroma recorriendo la casa. Siempre, a su regreso, yo iba a la puerta a recibirlo y él, siempre enamorado, le había traído una flor a mi abuela.

Había tardes de lluvia que refrescaban al pueblo. Entonces, mis abuelos contemplaban la caída, cada gota, desde la ventana. Olía a ellos.

Mi abuelo era muy curioso. A su hija Dolores, que siempre ha sido muy pequeña de estatura, le daba emulsión Scott, un estracto de hígado de algún animal marino, que sabía a no sé qué cosa que hacía vomitar a mi tía. Era una emulsión que también le daba a su perro.

viernes, octubre 10, 2008

Yo

Cuando sonrío, mis ojos se esconden
(para no ver la desgracia del otro).
-Vivir es cerrar los ojos-.

miércoles, septiembre 10, 2008

de nieve

venimos de la nieve
todos
nieve del adúltero
de él

de su vaivén entretejido
de sus noches que no son
de sus desvelos en ella

ella, la madre de todos

de aquellos

de nadie

jueves, julio 03, 2008

Negligencia médica (III)

El Ginecólogo Rubén Ortíz Rebeles (que en la página del Consejo Mexicano de Ginecología y Obstetricia no aparece como Especialista Certificado) fue quien me practicó la cesárea el 25 de septiembre de 2006. Yo tenía 34 semanas de embarazo y al parecer mi bebé quería nacer ya, pero era demasiado pronto, era un bebé que no tenía los pulmones maduros. El doctor dijo, después de una revisión en su consultorio particular, que me fuera inmediatamente al Hospital San Agustín, que tenía dilatación y mi bebé debía nacer ya, pero que sería por cesárea, pues la bebé estaba sentada y con el cordón enredado (hace unos días, consultando a varios médicos, me he dado cuenta que esto les sucede a casi todos los bebés y aún así nacen por parto natural, pues hay oportunidad de que se acomoden). Nos dijo que en este hospital estaban bien equipados (primera mentira) por si mi bebé tenía algún problema, pero que él esperaba que todo saliera bien, pues era una bebé de aproximadamente 2,900 kilogramos (segunda mentira) y ya estaba madura de sus pulmones (tercera mentira). Nos fuimos al hospital, planeando que mi esposo entrara al parto (principal razón por la que iríamos a un hospital particular), de esto ya se había hablado con el médico y nos había dicho que sí, que sí entraría. Cuando me pasaron al quirófano, me anestesiaron, pero yo esperaba que pasara mi esposo, así que probablemente por esperarlo, no permitía que hiciera efecto la anestesia en mi cuerpo. Algo me inyectaron una vez más y me quedé completamente dormida. Al despertar me acercaron a mi bebé y se la llevaron corriendo por un pasillo, me dijeron que necesitaba oxígeno pero que estaba bien. Yo, así drogadísima, no entendía nada. Me llevaron al cuarto y Dante (mi esposo) trató de explicarme lo que pasaba, pero no entendía, yo nada más quería ver a mi bebé, que la tenían sedada, en su mini unidad de cuidados intensivos neonatales.

miércoles, julio 02, 2008

Negligencia médica (II)

Al nacimiento de un bebé, los médicos deben de realizar una serie de pruebas o exámenes médicos:

TAMIZ: "Como parte de un programa nacional de salud, todas las instituciones hospitalarias que atiendan partos y recién nacidos deben efectuar el examen de tamiz neonatal entre las 48 horas y preferiblemente antes de la segunda semana de vida, mediante la determinación de tirotropina (TSH) en sangre extraída por punción del talón o directamente de la vena del brazo del bebé, la cual es recolectada en un papel filtro especial. La muestra también podrá ser obtenida del cordón umbilical en el transcurso de la primera media hora de vida". (Fuente: www.bbmundo.com.mx)

Este examen es vital para que el bebé reciba el tratamiento que le puede salvar la vida; si se diagnostica un trastorno en pruebas de control, se puede iniciar un tratamiento apropiado de inmediato, antes de que los síntomas aparezcan.

APGAR: Este es un examen rápido que se realiza al primero y quinto minuto después del nacimiento del bebé. El puntaje en el minuto 1 determina qué tan bien tolera el bebé el proceso de nacimiento, mientras que el puntaje al minuto 5 evalúa qué tan bien se está adaptando el recién nacido al nuevo ambiente.
El índice se basa en un puntaje total de 1 a 10, en donde 10 corresponde al niño más saludable. Los puntajes inferiores a 5 indican que el bebé necesita asistencia médica de inmediato para adaptarse a su nuevo ambiente.

A mi bebé, que ahora tiene un año nueve meses, no le practicaron ninguno de los dos exámenes anteriores y desconozco la razón por la que no se los hicieron.