domingo, julio 29, 2007

Ocio

No sé si es ocio, pereza mental, desinterés. El caso es que tengo tres semanas sin escribir una sola pinche palabra. He leido solamente un libro en lo que va de este mes y no creo terminar otro, pero el esfuerzo haré de aquí al miércoles. No he puesto nada interesante aquí porque no he escrito ni hecho nada interesante. Un viaje a Monterrey, tranquilo, ameno, un clima como nunca por allá, de repente algunos desacuerdos, afortunadamente no con Dante. Una crisis de tortuga invade mi cráneo (o más bien, esa crisis de tortuga ha abandonado mi cráneo) y me da una tranquilidad que me asusta. Como sea, nos veremos pronto por aquí, con ganas de escribir y poco tiempo para hacerlo, que ya regerso al trabajo, voy a la escuela y además cuidar a mi bebé las pocas horas que me queden para ella.

3 comentarios:

Conrado Arranz dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Conrado Arranz dijo...

Bienvenida pues al club de los Bartleby, esos pequeños mosntruitos que de repente un día deciden no escribir. La sociedad a veces ahoga los impulsos. Para los que creamos o simplemente nos enriquecemos anosotros mismos, negarnos un impulso significa ahogarnos en nuestros propios sentimientos. Al final, por algún lugar sale. Así que, en estos días, cuando te encuentres delante del espejo, desnudate por completo, incluso si puedes arráncate la piel a jirones y observa por donde salen las palabras.

La última vez que yo lo hice salieron entre las costillas como presas.

Un saludo desde M.

rafa dijo...

Lo único que me impide escribir es la tristeza; y de tristezas está hecho el camino de mi vida.
La soledad es mi compañera hasta que la muerte nos separe. Mi único alivio: ...